El fin de semana se fue muy rápido, el lunes por la mañana
Roger y Carla se encontraron en la entrada de la escuela de sus hijas.
-Hola Carla
-Hola Roger- Se dieron un beso en la mejilla
-Oye quiero pedirte un enorme favor- Mencionó un poco
apenado Roger
-Claro pero ¿podemos ir por un café? Me muero de frío
-Excelente la mañana está helada- Roger sopló en sus manos y
se fueron al auto para llegar a un Starbucks
-Dos americanos por
favor- Ordenó Roger
-¿Y cuál favor?- Cuestionó Carla intrigada
-Mira, ayer Sofía me preguntó por su mamá y como siempre
tuve que mentirle diciendo que estaba en un viaje de trabajo y bueno decidí
hablar con Cecilia le pedí que viniera a visitar a su hija y al parecer vendrá
entre el miércoles y jueves
-¿Y quieres que le diga que soy tu amante para que te de el
divorcio?- Interfirió Carla para bajar la tensión de Roger- Bueno no, es una
bromita, tranquilo
-Ay Carla es que no sé cómo tranquilizarme te juro que no
quiero verla, todo lo hago por mi hija
-Bueno y a todo esto ¿Qué tengo que ver yo y qué favor tengo
que hacerte?
-Ah sí el favor, pues es que el miércoles yo salgo de la
ciudad por trabajo y regreso el jueves pero en la tarde, quería pedirte que
cuidaras a Sofía, no quiero que se quede sola y menos con Cecilia, tengo miedo
de que se la lleve o algo así
-Ah perfecto, yo la cuido tú tranquilo mira me las llevo a
la casa y
-No- Roger interrumpió a Carla casi gritando el “no”- Mira
no quiero que Cecilia llegue y no encuentre a su hija en la casa
-¿No dices que no le importa la niña?
-Pues sí, pero si la encuentra fuera se va a enojar mucho y
me va a decir que yo soy el irresponsable
-Bueno y ¿cómo le hago?
-Te voy a dar las llaves de mi casa, te puedes quedar todo
el día con tu hija y tomar la comida que necesites, todo
-¿Yo en tu casa todo el día? No puedo- Carla movía la cabeza
de un lado a otro
No hay comentarios:
Publicar un comentario