-Amor ¿ya estás
mejor, sin enojos?- La abrazó evadiendo la pregunta
-Sí, tranquilo tu mami ayudó mucho
-¿dónde andabas hermano? Dejaron tu novia comiendo sola
-Ah, estaba caminando por ahí viendo paisajes, ya sabes
necesito inspiración para la fotografía
-Pero no llevabas la cámara Roger- Paulina se separó de los
brazos de su novio
-No iba a tomar fotos, sólo quería ver
-Bueno como sea, ven siéntate conmigo a comer
-Claro amor
-Los dejo solos, disfruten su comida o lo que sea- Francisco
se fue
-Amor ¿te parece si al rato salimos a cenar juntos?- Propuso
Paulina
-Oh claro Pau, oye hablando de salir, tengo algo que decirte
-¿sobre qué?
-Este, bueno le propuse- Hizo una pausa y tomó aire- A Carla
que hiciéramos algunas fotos juntos, ya que bueno ahora me conoce y saldremos a
tomar un café el sábado
-¿En serio Roger?- Se levantó de la mesa
-Pau, quiero que tú me acompañes y que veas que nuestra
relación es sólo para este trabajo
-Pues por mi mejor, así cuido a mi novio
Esa noche salieron a cenar como habían quedado, fue una
linda velada, pero a pesar de disfrutar de la compañía de su novia Roger
ansiaba que el sábado llegara y así pasaron los días.
-¡Ya voy!- Gritó Carla, se puso un suéter muy ligero y abrió
la puerta
-¡Hola!- Se sorprendió al ver a Paulina
-Creo que ni siquiera pudimos presentarnos, soy Paulina
Holguín
-Carla Medina ¿ya no hay ningún mal entendido entre nosotros
verdad?
-Claro que no todo perfecto- Las chicas se dieron la mano,
Roger se sintió mejor y se dirigieron a la cafetería
La tarde se pasó más rápido de lo que imaginaban, no
hablaron de las fotos en ningún momento, todo se trataba sobre ellos, querían
conocerse, hacer bromas, sonreían a cada instante sin poder evitarlo, Paulina
ni siquiera lo notó, se había ido a otra mesa con una de sus amigas de Sonora
que hace años no veía y de casualidad se encontró en Monterrey.
-¿amor ya nos vamos?- Paulina regresó a la mesa y no notó
nunca la conexión entre su novio y Carla
-Claro Pau, Carla ya vámonos ¿no?- Roger se levantó de la
mesa y pagó la cuenta
-Como ustedes quieran
Llegaron a la calle donde las casas de ambos se encontraban,
Carla entró a su habitación con una enorme sonrisa, recordaba cada palabra,
gesto, mirada y sonrisa de Roger no lo podía evitar se reía sola.
-¿qué te sucede Carla? No te puedes estar enamorando, Roger
nunca te pareció guapo y apenas lo conoces no seas tonta
-¡Hija baja, te buscan!- El grito de su mamá interrumpió sus
pensamientos y bajó a ver quién la buscaba
-Hola Josefina ¿cómo estás?
-Bien ¿y tú? Te busqué toda la tarde, me dijeron que saliste
-Ah sí, fui a tomar un café con Roger
-¿Roger, mi ex novio?
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